Parque del Meandro de Aranzadi
El meandro de Aranzadi, como tantos otros, es producto de la doble acción de las aguas y la progresiva ocupación humana a lo largo de los siglos a través de la agricultura. La naturaleza variable de los volúmenes de agua y de los trazados de los cauces son el origen de la fertilidad y la complejidad ecológica de los espacios de ribera. Sin embargo, la variabilidad, el carácter incontrolable de las dinámicas fluviales y, en concreto, de la las inundaciones, han sido percibidos también como amenaza. Presas y diques se convierten en «defensas», ¿contra que? ¿no son los ríos y la presencia del agua la razón fundamental para casi cada uno de nuestros asentamientos humanos?
El proyecto emprendido en Parque de Aranzadi da un paso fundamental en el proceso de convertir la inundación en parte del espacio publico urbano. El territorio del rio es un territorio compartido, 350 días para el ciudadano (por tanto asumido como uno de los espacios de la ciudad), 15 días para el rio (suficientes para generar una ecología singular), y 365 días al año para la vegetación y las aguas de escorrentía.
Para ello se buscaron pavimentos con un cierto grado de permeabilidad, que los hiciera compatibles con el rio, aportasen estabilidad al terreno y facilitarsen el mantenimiento. El asfalto se restringe a los espacios rodados en el ámbito urbano. Las zonas de trafico solo ocasional y de servicio, lejos del alcance de las aguas, se resuelven en hormigón lavado, buscando la cualidad de la piedra de rio en superficie. En cambio, en los espacio peatonales junto al rio para uso del servicios de mantenimiento, limpieza, urgencias, etc, optamos por pavimentarlos con arena estabilizada. Este concepto se ha resuelto tradicionalmente mediante la adición de cal. Sin embargo, esta tecnología tradicional, que hemos utilizado ya en diversas ocasiones en los proyectos de Zuera y Zaragoza, presenta un enorme nivel de incertidumbre respecto al grado de permeabilidad, resistencia y aspecto, en función de los áridos locales, las granulometrías y la dosificación.Pavimentos «tecnológicos», desarrollados industrialmente a partir de un material tan básico como la arena local, permiten controlar estos parámetros fundamentales para el uso, el mantenimiento y la longevidad de algo tan fundamental como el suelo que pisamos al recorrer el meandro de Aranzadi. Un meandro que conserva todas las cualidades que su rio creador le ha proporcionado: variabilidad, riqueza ecológica, fertilidad y, por supuesto, belleza.
Sobre el uso de i.pro STABEX
Las necesidades de integración, permeabilidad y resistencia planteadas por aldayjover arquitectura y paisaje para realizar los pavimentos blandos del Parque del Meandro de Aranzadi se han resuelto con una solución compuesta por una mezcla de áridos con tamaño 0 y 6 mm estabilizados con el conglomerante, base cal hidráulica natural, i.pro STABEX.
El resultado es un pavimento con un grado de cohesión que ofrece las prestaciones adecuadas para el tráfico peatonal y de vehículos de mantenimiento, a la vez que permeable para convivir con las dinámicas del río como se demostró en la mayor inundación registrada en Pamplona el pasado mes de junio, y perfectamente integrado en el paisaje por ser blando y continuo, sin juntas, bordillos, ni alcorques en coherencia con un medio no urbano como el del Parque.
